Halloween no es una fiesta típicamente americana. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, cuando pueblos tan diferentes como los romanos y los pre-colombinos del Nuevo Mundo celebraban la colecta de las cosechas y se preparaban para los meses de invierno. Según la tradición celta, de donde surge el Halloween actual, el 31 de octubre es el día en el que los mundos de los vivos y de los muertos se solapan.
Calabazas, esqueletos y caramelos sirven para adornar un rito que, efectivamente, iniciaron los celtas, con la llamada noche de Samhain, que duraba tres días y comenzaba el 31 de octubre, en la que se celebraba con una hoguera el fin de verano, de la buena cosecha y la llegada de los días cortos y fríos del otoño. Según algunos académicos, era un tributo al «Rey de los muertos».
En España tuvo también su arraigo, aunque mas especialmente en el norte: Asturias y Galicia, y también en el norte de Cáceres, alrededor de la zona en la que están situadas las aldeas de habla gallega (fala), y en zonas de Zamora y de León, según Rafael López Loureiro, maestro, investigador, y artista plástico.
En el siglo VIII, el papa Gregorio III (pontificado 731-741) cambió la fecha original del «Día de todos los Santos» del 13 de mayo al 1 de noviembre. Fue un intento de «cristianizar» Samhain, pero lo cierto es que ese cambio unió ambas celebraciones y mezcló tradiciones paganas y cristianas.
Durante la Gran Hambruna (1845-49) en Irlanda, que en ese entonces formaba parte de Reino Unido, más de un millón de personas emigró a Estados Unidos. El Halloween actual desembarcó en EEUU junto con esos miles de inmigrantes irlandeses que llegaron a las costas del Este Americano en busca de una vida mejor. Se llevaron consigo su historia y tradiciones. No es coincidencia que las primeras menciones de Halloween en territorio estadounidense aparecieran poco después de ese éxodo. De acuerdo con algunos historiadores, la celebración cobró auge después de la Segunda Guerra Mundial, cuando terminó el racionamiento de alimentos.
Significado de Halloween
Las raíces y el origen de Halloween no están realmente en Estados Unidos, sino en Reino Unido. La palabra Halloween es una contracción de All Hallows´ Eve, o sea, “Víspera de Todos los Santos”. La Iglesia católica instituyó como una de sus celebraciones el «Día de todos los Santos», en honor de los que «gozan de la vida eterna en la presencia de Dios» y que no aparecen en santorales o no se conoce su nombre. Hasta el siglo XVI, la noche previa a esta celebración se realizaba un servicio de vísperas y de ahí el nombre del festejo.
Aunque cada país acaba integrando Halloween con su propia cultura. Los elementos más comunes que la mayoría comparte son: el famoso Truco o Trato (Trick-or-treat) y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror. También las calabazas iluminadas de Halloween. La tradición de colocar una vela encendida dentro de una calabaza previamente vaciada está inspirada en un antiguo relato irlandés, la leyenda de «Jack el tacaño» o Jack-o’-lantern, «Jack el de la linterna».
Y también las hogueras siempre han sido muy populares, se usaban para quemar la paja (Samhain celebraba el final de la temporada de cosecha), pero también como un ritual para «repeler» la brujería y las enfermedades.
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