El Cristo de Labraza es un calvario esculpido en la piedra de la pared, en la calle Mayor o Concepción. Es un calvario no habitual. A la derecha se encuentra San Pedro, pidiendo a Cristo por la persona arrodillada que se encuentra en el lado izquierdo. Este personaje, por la forma de su representación, es un clérigo. Un clérigo que se solazaba con la señora de la casa de enfrente, cuando el marido de ésta iba a trabajar a sus parcelas de tierra. Pero un día volvió antes de lo habitual, y al encontrar al clérigo lo mató y lo arojó a la calle. Y su cuerpo reposa, no se sabe bien en que lugar, debajo de la calle Mayor.

Esta y otras historias más reales fueron explicadas en Labraza durante la visita cultural realizada por Hartu Emanak el pasado 20 de octubre. La muralla y el portal de la Concepción, hoy el único practicable y que ha obligado a realizar otro acceso al lugar por su zona norte, ya que los vehículos actuales no pueden realizar el giro de 90º que exigen estas entradas medievales, las murallas, las Tablas del apostolado, anteriores al 1600, la fuente del moro, la iglesia de San Miguel, la Ermita de la Piedad y la historia del lugar. La Villa mas reducida (de superficie) del Pais Vasco, hasta 1977 que por Decreto se incorporó en el municipio de Oyón.

Pero la salida cultural no se limitó solamente al conocimiento de esta localidad. También se visitaron: la joya oculta del pórtico de Santa Maria en Laguardia, la torre Abacial, sus murallas que al marchar nos desearon felicidad, el carillón y mas lugares,… hasta la glorieta de su hijo, el escritor y cuentista, Félix María de Samaniego.