Le pregunté a uno de mis amigos que ha cruzado los 60 años y se dirige a los 70: “¿Qué tipo de cambio estás sintiendo?”. Y me envió las siguientes líneas. Muy interesantes que me gustaría compartir:
1 – Después de amar a mis padres, mis hermanos, mi cónyuge, mis hijos, mis amigos, ahora he comenzado a amarme a mí mismo.
2 – Me acabo de dar cuenta que no soy «Atlas». El mundo no descansa sobre mis hombros.
3 –Ahora dejé de regatear. Después de todo, unos pocos euros no van a hacer un agujero en mi bolsillo, pero podrían ayudar a otros.
4 – Pago al taxista y no espero el cambio. El dinero extra puede que traiga una sonrisa a su rostro. Después de todo, él está trabajando mucho más duro que yo.
5 – Dejé de decirles a los mayores que ya han narrado esa historia muchas veces. Pues el contar eso les hace caminar por el camino de su memoria y revivir el pasado.
6 – He aprendido a no corregir a las personas, aún cuando sé que están equivocadas. La responsabilidad de que todos sean perfectos no está en mis manos y muchos no quieren cambiar su pensamiento. La paz es más preciosa que la perfección.
7 – Doy elogios libre y generosamente. Mejora el estado de ánimo no sólo para el receptor, sino también para mí.
8 – He aprendido a no molestarme por una mancha en mi ropa. La personalidad habla más que las apariencias.
9 – Me alejo de las personas que no me valoran. Puede que no sepan mi valía, pero yo sí.
10 – Estoy aprendiendo a no sentir vergüenza por mis emociones. Son mis emociones las que me hacen humano.
11 – He aprendido a que es mejor dejar caer el ego que romper una relación. Porque mi ego me mantiene distante, mientras que con las relaciones nunca estaré solo.
12 – He aprendido a vivir cada día como si fuera el último. Porque sí podría ser el último.
13 – Estoy haciendo lo que me hace feliz. Porque soy el responsable de mi felicidad y me lo debo.
14 – He aprendido a valorar a mis amigos porque los estoy perdiendo. No porque me enemiste con ellos, sino porque se me adelantan a la otra vida.
15 – Valoro todo lo que tengo, más que lo que anhelo, porque lo que tengo es mío: Mi vida, mi familia y mis amigos.
Cuando me contestó todo esto, decidí publicarlo, y me pregunté:
¿Por qué tenemos qué esperar tanto tiempo? y ¿Por qué no podemos practicar esto en cualquier etapa? No hay que estar viejo para buscar la felicidad.
Precioso
Si todos funcionáramos así que maravilla de mundo pero que difícil es
Unas refleciones muy interesantes.
Lo he pasa es que pueden ser difíciles de llevar a la práctica.
Pero seguro que merece la pena intentarlo
Gracias
I.A.
De acuerdo en todo y esas reflexiones me las he hecho muchas veces y espero tenerlas en cuenta !!!ADELANTE!!!!!