“Centre for Ageing Better” (“Centro para Envejecer Mejor”) publicó este articulo de Susanna Williams, activista contra la edad, donde habla sobre cómo la discriminación por edad (en Reino Unido) afecta a los mayores de 60 años y su determinación de enorgullecer a su familia a medida que envejece.

Puede leerse el original en el siguiente enlace.

La discriminación por edad afecta a las personas de muchas maneras, desde la vivienda hasta las oportunidades laborales. Es hora de desafiar esta forma de discriminación.

He trabajado duro para capacitarme y calificarme a través de los años. Estaba en una carrera que valía la pena y era satisfactoria, tenía una familia y estuvimos desconsolados cuando murió papá, lo que me convirtió en el único asalariado durante mi adolescencia.

Ahora que me he jubilado, quiero explorar y disfrutar de la vida a mi aire, manejando solo mi propio estrés, buscando aventuras y un propósito continuo. Sin embargo, ahora siento que tener más de 60 años ha mermado mi vida. No hay ninguna razón médica por lo que esto haya sucedido. Pero las políticas gubernamentales me niegan más educación, dan forma a mi estatus social únicamente por edad y solo patrocinan mis habilidades mentales.

Me digo a mí misma que no soy el único que afronta el envejecimiento. Pero realmente, siento que lo soy. Parece que a la sociedad simplemente no le importa cómo vivimos los «viejos». Hay tantas barreras ocultas alrededor de la edad. Por ejemplo, quería ser estudiante en mi universidad local pero no puedo pagar las cuotas. Soy demasiado mayor para un préstamo de financiamiento para Estudiantes. Temen que hayamos muerto antes de devolverlo todo, así que tendría que tener menos de 60 años para estudiar en un entorno universitario.

Otro ejemplo: intentar alquilar un piso en Londres. El agente exige la referencia de un empresario, sin peros. Tuve que llamar a una amiga para que me escribiera que obtendría un ingreso exagerado como autónoma cuidadora de sus chicos, para poder alquilarlo.

¡Luego está la moda! No estoy ni cerca de vestir el “look urbano” porque ninguna marca de moda cree que las mujeres mayores queramos estar a la moda, a menos que seamos individuos con un patrimonio neto muy alto. Estoy lejos de eso, y mi conclusión es que el envejecimiento no es agradable cuando nuestra sociedad lo pasa por alto, lo excluye y lo aparta. Parece que el futuro es un hogar de ancianos, o invisible, o al menos, esa es la elección que la sociedad me quiere dar.

Todavía me gustaría encontrar un propósito para envejecer en nuestro país, defender lo que nuestro grupo de edad puede hacer para influir en la sociedad y, sobre todo, hacer que mi familia se sienta orgullosa en mi avanzada edad.

Me alegró mucho leer la reciente publicación del Center for Aging Better, The State of Aging in 2020 (El estado del Envejecimiento en el 2020). Se hizo eco de mi conciencia, del sesgo subconsciente en el lenguaje cotidiano y las imágenes que transforman a las personas mayores en clones sin carácter. Pero este lenguaje no refleja la realidad de la vejez. Tenemos individualidad, perspicacia y coraje. Y ahora estoy lista para hablar a favor de envejecer mejor contra el cruel rechazo por parte de la sociedad de la mayoría de los que tenemos más de 60 años. Por eso he creado StudentGrants4Grandparents (Becas estudiantiles 4 abuelos), para luchar contra la discriminación contra los mayores de 60 en la educación superior y para fomentar un aprendizaje genuino a lo largo de toda la vida.

¿Cuál es el propósito de envejecer? ¿Votar en elecciones políticas, pagar impuestos y conseguir un pase de autobús? Tiene que ser más que eso. La preparación de toda una vida para la vejez tendrá que ofrecernos más que ser voluntarios para siempre para esto o aquello, trabajos de cuidado de niños o recursos sanitarios. ¿Qué se esperaba de la generación anterior en 2021? Para mí, la rechifla de «abuela» no es suficiente. Definitivamente ayuda a envejecer mejor una cultura de apoyo y un conjunto de políticas solidarias y eficaces a las generaciones de mayores.

Encontré el Center for Aging Better a través de un artículo de The Guardian sobre una actriz conocida que simplemente dijo «hasta aqui», que no había papeles suficientes para mujeres mayores en el teatro y la televisión. ¿Representan las mujeres mayores un desafío para quienes producen, dirigen o escenifican, cuando Shakespeare no lo creía y se deleitaba con el poder de la viuda, la enfermera, el hombre mayor? Sus personajes más viejos en sus obras dieron integridad, color a la trama y sabiduría a sus historias. Así que la mente me dice que me detenga mientras las cosas vayan bien.

Pero todavía me gustaría encontrar un propósito para envejecer en nuestro país, para defender lo que nuestro grupo de edad puede hacer para influir en la sociedad y, sobre todo, para hacer que mi familia se sienta orgullosa de mi avanzada edad.